llorandoUna lágrima asomó al tiempo que notamos como se derrumbaba. Era joven, después supimos que tenía 20 años. Borja comenzó a llorar. Hablaba con otro chico mayor que él y con la cabeza rapada. Sara y yo estábamos tomando algo en un bar de amplias cristaleras que nos permitía contemplar la escena en posición privilegiada.

Nos miramos y sin decir nada salimos a la calle, nos acercamos a Borja, sabíamos que lloraba por amor. (más…)